¡Libérate de las cargas y sana tus raíces!
MI LABOR como mediadora es la de ser neutral e imparcial, todo lo que se dice en la mediación solo se puede usar dentro del espacio de la mediación.
Mi formación como psicóloga, ayuda en el conocimiento que tengo en el control y regulación emocional, así como en la gestión de la ansiedad o el estrés, hace que se puedan manejar con sensatez y normalidad las situaciones más complejas.
Sé aplicar tácticas y estrategias que están ya desarrolladas y validadas, por su eficacia para la resolución de conflictos.
Decidiremos entre todos como serán las sesiones: conjuntas o individuales.
- Podréis crear y evaluar las distintas soluciones en un ambiente adecuado de cooperación, con el fin de vosotros mismos resolváis el problema.
- Cuando se alcanza un acuerdo: los términos de este son revisados por todos y redacto un escrito que será firmado por todas las personas que intervienen en la mediación.
- Este acuerdo consensuado puede ser legalmente vinculante, y por ello, se os explica el grado de compromiso del acuerdo alcanzado.
LAS VENTAJAS DE LA MEDIACIÓN
- Resolución total o parcial aproximadamente en el 75% de los casos.
- Tomas tus propias decisiones, sin que nadie lo haga por ti.
- Los acuerdos son consensuados y benefician a todos, por lo que estos perduran en el tiempo, evitando problemas en el futuro. Y son vinculantes.
- Resolver el conflicto de manera más rápida y económica que en un juicio.
- Minimizar la ansiedad y malestar emocional asociados a los conflictos.
- Favorecer la mejora de la relación entre las personas al alcanzar acuerdos.
- Es un proceso completamente confidencial, por lo que permite mayor nivel de intimidad.
¿En qué ocasiones se aconseja una mediación?
- Cuando esta afecta la relación padres e hijos o pasa por una situación difícil e incluso se vuelve insostenible.
- Si los hijos presentan cualquier problema en el centro educativo (acoso escolar, mala conducta, agresividad, malas notas, desobediencia…)
- En los procesos de separación, divorcio con o sin hijos.
- Si estáis planeando ser padres y esto provoca inestabilidad en la pareja.
- Cuando hay circunstancias que desestabilizan la relación o convivencia en una familia unida.
- Si existen conflictos entre hermanos, ya sean menores o adultos.
- Si hay malas relaciones con el padre o la madre y alguno de sus hijos y se presentan consecuencias como al irse de casa, etc.
- Problemas con los vecinos.
- Con el colegio de nuestro/as hijo/as.